Parador de Mazagón - Matalascañas, km31

Felipe J. F.

Somos amigos de paradores, y este nos ha encantado. Esta situado en un paraje natural tranquilo con parking y a unos metros de la enorme playa. Las habitaciones bien, la atencion de todo el personal muy cariñosa y atenta. El comedor tranquilo con la calidad de la comida de Paradores. Tiene varias escursiones y actividades a media hora de coche. Lo unico un poco peor, son los mosquitos de la playa al atardecer que parecen avionetas y los 177 escalones para subir desde la playa.|Por lo demas es magnifico. Volveremos y lo recomiendo.

Nuria M.

Estuvimos muy a gusto en la habitación, grande, on terraza y vistas al jardín. Zonas comunes de los jardines e interiores muy cuidadas. Cama enorme y muy cómoda. Personal de recepción, restaurante y limpieza muy amables. Restaurante y cafeterías excelentes||El único inconveniente es que hay muy poco aislamiento acústico entre las habitaciones y se oye a los huéspedes en sus cuartos. El parking, al aire libre, se cobra 10 euros la noche, en una zona sin problemas de espacio

Miryam O.

Muy decepciona con la atención del personal y el desayuno ha sido horrible. Desayuno escaso, producto de mala calidad, bollería seca y un precio alto. Sin mencionar que hubo una atención pésima por parte del servicio donde no se nos atendió las necesidades de productos de carta y a otra mesa si. Además de una falta de personal ya que el cocinero no estaba en su puesto de trabajo. No pagaría 20 euros para desayunar mal. Además de que se nos trato con descaro al poner una reclamación diciendo que había otra versión que no era la nuestra. Habitaciones normales y la ubicación bonita. Pero se nos quedó muy mal sabor de boca.

Luciana R.

Perfecto para desconectar y descansar, cerca de la naturaleza y una playa espectacular para andar y explorar. Viajé por trabajo y necesitaba una buena conexión wifi, la cual ha ido a genial. Comida muy buena que nunca defrauda en Paradores

pedro O.

Un parador con encanto, situado en un lugar privilegiado y muy bien cuidado. Habitaciones con un alto estándar; la cena estuvo muy bien presentada y con buen servicio del personal. Anima a bajar por la escalera de madera hasta la fabulosa playa.

Hasta aquí lo mejor.

Lo peor: su personal de recepción y del desayuno me hizo pasar el más desagradable momento en todas mis visitas a Paradores. Se saltaron la regla de "el cliente siempre tiene razón"; tuve que anular el desayuno del día anterior, cuando aún al cliente se le dice que "tiene otra versión de lo ocurrido" y que solo le queda la pataleta de la hoja de reclamaciones. Se nota la baja profesionalidad de su dirección; lamentablemente, creen más a sus compañeros que a la verdad de lo ocurrido en el desayuno, que no era otra que la falta de personal para atender debidamente. Acepto sus disculpas, pero no sus modos. Tomen nota: no hay dos versiones, solo una, y es que tanto su personal de sala como de recepción no supieron lidiar con la situación.

Juan S. G.

Faltó un poco de chispa en el ambiente del Parador. Todo muy correcto, en buen estado, y profesionalidad en el personal. Pero tal vez demasiado insípido el ambiente. Creo que es ideal para quienes desean un lugar de retiro. No te deja huella como estancia o experiencia inolvidable.

Emilio /. C. H.

Excelente lugar donde alojarse y disfrutar del entorno. Playas kilométricas donde pasear y lugares llenos de historia alrededor.||Excelente gastronomía en el Parador y en los pueblos de cercanos.||Personal amable y muy profesional.

Pedro C.

Estuvimos dos noches alojados en una habitación superior con vistas a la piscina y el mar con nuestro pequeño con el que tuvieron un detalle de bienvenida.
Las vistas tanto desde el parador como habitación preciosas,es un hotel muy tranquilo donde se respira paz,lo que si es verdad que está un poco aislado,si quieres moverte necesitas coche aunque puede que haya algún autobus que te deje cerca,no estoy seguro.
En cuanto al personal de cinco estrellas,tanto el personal de recepción,como la de cafetería y restaurante donde comimos un día y el resto de personal con el que nos cruzábamos,nos hemos sentido como en casa.